El esguince de rodilla es una lesión que ocurre cuando los ligamentos que estabilizan la articulación de la rodilla se estiran o se desgarran debido a un movimiento forzado o un impacto. Puede clasificarse en leve, moderado o grave, dependiendo del grado de daño en los ligamentos.

Causas del Esguince de Rodilla

Este tipo de lesión puede ocurrir por:

  • Movimientos bruscos o giros repentinos del cuerpo.
  • Golpes directos en la rodilla, como en deportes de contacto.
  • Caídas o aterrizajes inadecuados tras un salto.
  • Hiperextensión de la rodilla al hacer esfuerzo excesivo.

Síntomas más comunes

  • Dolor en la rodilla, especialmente al moverla o al apoyarse en la pierna.
  • Inflamación y sensibilidad en la articulación.
  • Sensación de inestabilidad o debilidad en la rodilla.
  • Rigidez o dificultad para flexionar y extender la pierna.
  • En casos graves, presencia de hematomas.

Tratamiento y Prevención

El tratamiento dependerá de la gravedad del esguince, pero en general se recomienda:

  • Reposo y elevación de la pierna para reducir la inflamación.
  • Aplicación de hielo durante 15-20 minutos cada pocas horas.
  • Compresión con vendajes o rodilleras para estabilizar la articulación.
  • Fisioterapia y ejercicios de fortalecimiento para recuperar la movilidad.
  • En casos graves, puede ser necesario el uso de muletas o incluso cirugía.

Para prevenir esguinces de rodilla, se recomienda fortalecer los músculos de las piernas, usar calzado adecuado y calentar antes de hacer ejercicio. Si el dolor es intenso o la rodilla se siente inestable, es fundamental acudir a un especialista.